Desde la aparición de Google Chrome, muchos se han preguntado cuál es el mejor navegador. Internet Explorer es el navegador de red más utilizado durante muchos años, hasta que Google Chrome entró al mercado con novedosos diseños, estructura y organización de información y otras ventajas. Poco a poco ha ido ganando la aceptación de muchos.
Instalación:
Internet Explorer ejecuta una revisión de software o versiones antiguas, lo cual no sucede con la instalación de Google Chrome, por lo que este último resulta de instalación más rápida y sencilla.
Interfaz:
El espacio dinámico de Google Chrome, el cual cambia la configuración tradicional, puede resultar complicado en un principio. Internet Explorer no tiene ese problema porque fue justamente este navegador el que dictó la tendencia de la configuración a la que estamos acostumbrados.
Sistema operativo:
Internet Explorer trabaja solamente con Windows; mientras que Google Chrome es compatible con otros sistemas operativos como en Linux.
Gestión de descargas:
El hecho de poder monitorear las descargas es un plus impuesto por Google Chrome, facilidad que en Internet Explorer no existe.
Sistema de pestañas:
Actualmente ambos navegadores utilizan el sistema de pestañas que permite tener múltiples páginas abiertas en una sola ventana. Sin embargo, existe una diferencia, las pestañas de Google Chrome trabajan como procesos independientes, por lo que si se cuelga una de ellas, no se verán afectadas las otras (Sistema Robusto). Esta ventaja no está presente en Internet Explorer.
Código abierto:
Es sabido que Google Chrome sigue una política de puertas abiertas, por lo que este producto de Google es de código abierto. Esto no sucede en Internet Explorer, el cual es conocido también por ser un defensor del copy right o derechos de autor.
Búsqueda de información en la web:
Internet Explorer precisa de un buscador web para realizar sus funciones de búsqueda. Google Chrome utiliza la barra de direcciones URL, llamada barra Omnibox, para realizar búsquedas directas, así como revisar el historial de páginas visitadas, etc.
Se hizo una prueba de rapidez de carga en una computadora con las siguientes características:
Microprocesador Athlon X2 64, Memoria RAM de 2GB, Sistema Operativo: Windows Vista x86. Se obtuvo los siguientes resultados:
El tiempo de demora de Internet Explorer fue de 1 segundo, el de Google Chrome también fue de 1 segundo.
En cuanto al uso de memoria, Internet Explorer reportó 96 MB tras 10 minutos de navegación. Bajo las mismas condiciones, Google Chrome, almacenó 84.1 MB.
Otro factor importante a tomar en cuenta es que Internet Explorer ha sido la única opción de navegación por la red por mucho tiempo. Esto conllevó a que la funcionalidad de las páginas web esté basada en la configuración impuesta por este navegador.
Esta condición no fue generada por Microsoft, sino por los desarrolladores de páginas web que buscan la optimización visual y funcional de su producto final, para lo cual tiene que adaptarse al entonces navegador casi universal o más difundido.
Para terminar, no se puede ser definitivo en la calificación de ambos navegadores, ya que tanto Microsoft como Google están continuamente mejorando sus procesos y productos. Esto se refleja en la mayor frecuencia con la que salen versiones nuevas.
Sin embargo, se espera que en un futuro todos los navegadores funcionen bajo un mismo estándar que permitan que todo tipo de páginas puedan ser visualizadas sin dificultades. La forma de saber quién es el mejor es en el futuro, quien quede como navegador será el mejor.
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